miércoles, 27 de mayo de 2009
LA ENFERMERÍA ESTÁ ENFERMA
Articulo periodístico, desde Bahía Blanca, que nos da pie para tratar si debemos considerar a la Enfermería como actividad en coyuntura insalubre, dado la Emergencia Declarada por la ley a media sanción.
HAY UN ENFERMERO CADA CUATRO MÉDICOS
http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/18/05/2009/95i121.html
La enfermería está enferma
Cada año, seis mil jóvenes se inscriben para cursar la carrera, pero sólo el 30 por ciento la termina en el tiempo estipulado, lo que resulta en un serio déficit para el sistema sanitario argentino.
BUENOS AIRES (NA) -- Que el prestigio de la enfermera se borró de la cultura hospitalaria y esa devaluación provocó desgano, altos índices de ausentismo y pedidos de licencias muy largas no es nuevo, como tampoco que sus salarios son precarios.
Pero ahora, la crisis interna sumó otra arista: elevada brecha entre cursantes y egresados de la carrera de enfermería.
Al mismo tiempo, la oferta de auxiliares duplica, y hasta en algunos casos triplica, a la del personal profesionalizado.
Cada año, seis mil nuevos jóvenes se inscriben para cursar enfermería, pero sólo el 30 por ciento termina la carrera en el tiempo estipulado por el plan de estudio, lo que resulta en un serio déficit para el sistema sanitario argentino.
El grueso de las personas que tienen vocación por el cuidado de los pacientes opta por recibirse de auxiliar, ya que demanda poco tiempo de estudio, y cuenta con rápida salida laboral, aunque es menor el nivel de capacitación con el que egresan, comparado con el de un enfermero, propiamente dicho.
Por estos días, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, mientras las auxiliares, que se formaron en un curso de menos de un año, representan el 63 por ciento del total del personal de enfermería en el sistema de salud público; las enfermeras alcanzan el 30 por ciento, y las licenciadas sólo el 7.
El resultado es el ya conocido déficit de enfermeras: la proporción de este personal especializado en un centro de salud es de un enfermero por cada cuatro médicos --relación que las autoridades sanitarias pretenden igualar en siete años--, pero ahora con una prevalencia de personal no formado para cuidar adecuadamente a los pacientes.
Los datos fueron dados a conocer por expertos locales y miembros de asociaciones que nuclean enfermeros, tras celebrarse el Día Internacional de la Enfermera.
La relevancia de este grupo de profesionales de la salud en un sistema sanitario y en la vida de los pacientes es indudable; sin embargo, su situación laboral se corresponde cada vez menos con la trascendencia y el valor de su tarea.
Pero la falta de recursos no es el único obstáculo con el que tropiezan los estudiantes para no poder culminar la carrera en tiempo y forma.
Un par de años atrás, el ex director de Enfermería de la Secretaría de Salud porteña, Rubén Gasco, había reconocido que "el congelamiento de vacantes en los hospitales y la pereza burocrática al momento de los reemplazos hicieron perder muchísimos puestos".
El plantel de enfermeros, entonces, "había envejecido y estaba sobrecargado de tareas" lo que ponía "en serio riesgo la salud de ellos como la de los pacientes".
Algo similar alumbran las autoridades nacionales: "El histórico déficit de recursos capacitados de enfermería, su inapropiada distribución geográfica, la falta de incentivos para ingresar y permanecer en la profesión, y el deterioro de las condiciones laborales ha favorecido el éxodo de profesionales".
Pero lo que es pero aún, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es que "de no revertirse esta situación, redundará en un grave perjuicio para la calidad de la atención y el acceso a los servicios".
Judith Sullivan, consultora subregional en Recursos Humanos en Salud de la OPS en Argentina, destacó el rol de la enfermera en los servicios de atención primaria de la salud, donde "el 80 por ciento de las actividades pueden ser resueltas con el equipo sanitario en el cual la enfermera juega un rol importante de atención y coordinación".
Tardan más porque tienen que trabajar
Para estudiar enfermería, existen en todo el país, además de los institutos terciarios, 43 escuelas universitarias, de las cuales 30 son dependientes de universidades y el resto del área privada. Estas otorgan un título intermedio de enfermera a los tres años y otro de licenciada en enfermería, a los cinco.
Sin embargo, alcanzar alguno de esos títulos se extiende por entre dos y cinco años más, en cada caso, a causa de distintos factores, pero primordialmente por la urgencia económica, que aflige a los jóvenes argentinos.
"La necesidad económica hace que los estudiantes deban trabajar y eso demora el egreso", evaluó Hilda Velásquez, directora de la escuela de enfermería de la Universidad Nacional de Misiones y presidenta de la Asociación de Escuelas Universitarias de Enfermería de la República Argentina (Aeuera).
Revalorizar la profesión
Elena Perich, de la Federación Argentina de Enfermería, manifestó que las escuelas universitarias y no universitarias enfrentan "deserción y desgranamiento"; que existen "escasos programas estatales de profesionalización de auxiliares"; y una frecuente "precariedad laboral (rotación, pluriempleo, horas extras, magros salarios, violencia, limitada inserción en el ámbito estatal y estrés laboral)".
Como la enfermería está generalmente mal remunerada obliga a tener dos empleos, y eso ocasiona situaciones de cansancio y estrés muy importantes, pero nadie se ocupa de eso. La solución está en revalorizar la profesión reconociéndola como tal a nivel legal", explicó en un foro sobre el tema María Eva Toledo, una de las pocas licenciadas en Enfermería que hay en el país y que padece el deterioro de las condiciones laborales.
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